Samurai
El guerrero samurái es el símbolo último y la personificación del coraje masculino, el honor y la justicia. Dentro del tatuaje tradicional japonés y de la cultura japonesa, el samurái representa los más altos ideales masculinos. El samurái debía seguir un estricto código de conducta, el "bushido", palabra que quiere decir "el camino del guerrero". El bushido se basaba en los principios del Budismo Zen, rectitud, coraje, benevolencia, respeto, confianza, honor y lealtad hasta la muerte. Otros ideales a los que el samurái aspiraba eran la autodisciplina, la frugalidad, el sacrificio personal y la nobleza de carácter.
En su faceta de guerrero, un samurái debía comportarse y actuar como si cada día de su vida pudiese ser el último. Si cualquier día de su vida, podía ser el último, el samurái debía tener todos sus asuntos en orden para que su familia no tuviese dificultades tras su muerte. Un samurái no quería poseer dinero, ni tener deudas por la misma razón. Un samurái vivía en el presente, consciente siempre de la condición efímera de la existencia. Por esta razón la flor de cerezo, con su belleza etérea y frágil se convirtió en un símbolo del samurái y de su modo de vida.
Los diseños de tatuajes japoneses protagonizados por samuráis suelen ser muy elaborados y de gran tamaño, cubriendo amplias extensiones del cuerpo, los caracteres "kanji" que representan los principios del Bushido son muy populares también entre los practicantes de las artes marciales. Los samuráis aparecían con frecuencia en las formas artísticas tradicionales japonesas, grabados en madera, diseños textiles, acuarelas y dibujos en tinta, los artistas del tatuaje a menudo encontraron inspiración en estos tesoros artísticos para elaborar sus diseños, así el tatuaje tradicional japonés bebió directamente del arte tradicional japonés.
Desde el punto de vista estrictamente histórico la clase de los samuráis era elitista e improductiva, y dedicaban más tiempo al juego y a los vicios que a combatir a los enemigos en el campo de batalla, aunque las nobles aspiraciones asociadas con ellos excitan nuestra imaginación. La imagen del samurái como un guerrero fuerte y valeroso, dotado que una fantástica habilidad con la espada ha sobrevivido en Japón, y ha inspirado a occidente. Aunque algunos historiadores modernos insisten en que celebrar los ideales de los samuráis es tan importante como conocer la verdad histórica sobre estos personajes.Los samuráis constituían la "aristocracia militar" de su tiempo. Eran protectores de los señores feudales ("Shogun") y de los señores de la guerra que controlaron Japón hasta que el emperador Meiji fue restaurado en el poder en el siglo XIX. La mayoría de los samuráis eran conocidos por su actividad como afamados guerreros, aunque algunos destacaron por ser prominentes filósofos o artistas, que nunca participaron en una batalla. Se esperaba de un samurái que se casase y tuviese hijos, no solo porque los siglos de guerras intestinas en Japón mermaron significativamente la población, sino también para asegurar la continuidad de la clase social a la que pertenecía. Contrariamente a lo que sucedía con los caballeros en Europa, los cuales no podría heredar un título que debía ser otorgado por el monarca reinante, la esposa e hijos del samurái eran también samuráis.
La espada katana se convirtió en el símbolo del samurái, esta espada curvada, esbelta, de un solo filo con una larga empuñadura que podía asirse con una mano o con las dos. La armadura tradicional del samurái estaba fabricada de piezas de cuero o hierro cubiertos de laca (la madera o el bambú no eran materiales tan populares como se suele creer). Como dato anecdótico para los fans de Star Wars, la armadura y el casco de Darth Vader están basadas en la armadura tradicional de un samurái del sigo XVII. Los samuráis empleaban a menudo en la decoración de sus casos y sus estandartes símbolos, como el sol, la luna y las estrellas. Creían que estos símbolos estaban dotados de poderes celestiales que ayudaban al guerrero en la batalla.
Como diseño de tatuaje, un samurái simboliza los más altos ideales del Bushido, el honor, la lealtad y el trabajo. Expresa que aquel que luce el tatuaje comprende y aprecia la importancia de "vivir el momento", y de darse cuenta de que la existencia es totalmente efímera, y que no podemos dar por sentado ni un solo instante de nuestras vidas, pues puede ser el último.
En su faceta de guerrero, un samurái debía comportarse y actuar como si cada día de su vida pudiese ser el último. Si cualquier día de su vida, podía ser el último, el samurái debía tener todos sus asuntos en orden para que su familia no tuviese dificultades tras su muerte. Un samurái no quería poseer dinero, ni tener deudas por la misma razón. Un samurái vivía en el presente, consciente siempre de la condición efímera de la existencia. Por esta razón la flor de cerezo, con su belleza etérea y frágil se convirtió en un símbolo del samurái y de su modo de vida.
Los diseños de tatuajes japoneses protagonizados por samuráis suelen ser muy elaborados y de gran tamaño, cubriendo amplias extensiones del cuerpo, los caracteres "kanji" que representan los principios del Bushido son muy populares también entre los practicantes de las artes marciales. Los samuráis aparecían con frecuencia en las formas artísticas tradicionales japonesas, grabados en madera, diseños textiles, acuarelas y dibujos en tinta, los artistas del tatuaje a menudo encontraron inspiración en estos tesoros artísticos para elaborar sus diseños, así el tatuaje tradicional japonés bebió directamente del arte tradicional japonés.
Desde el punto de vista estrictamente histórico la clase de los samuráis era elitista e improductiva, y dedicaban más tiempo al juego y a los vicios que a combatir a los enemigos en el campo de batalla, aunque las nobles aspiraciones asociadas con ellos excitan nuestra imaginación. La imagen del samurái como un guerrero fuerte y valeroso, dotado que una fantástica habilidad con la espada ha sobrevivido en Japón, y ha inspirado a occidente. Aunque algunos historiadores modernos insisten en que celebrar los ideales de los samuráis es tan importante como conocer la verdad histórica sobre estos personajes.Los samuráis constituían la "aristocracia militar" de su tiempo. Eran protectores de los señores feudales ("Shogun") y de los señores de la guerra que controlaron Japón hasta que el emperador Meiji fue restaurado en el poder en el siglo XIX. La mayoría de los samuráis eran conocidos por su actividad como afamados guerreros, aunque algunos destacaron por ser prominentes filósofos o artistas, que nunca participaron en una batalla. Se esperaba de un samurái que se casase y tuviese hijos, no solo porque los siglos de guerras intestinas en Japón mermaron significativamente la población, sino también para asegurar la continuidad de la clase social a la que pertenecía. Contrariamente a lo que sucedía con los caballeros en Europa, los cuales no podría heredar un título que debía ser otorgado por el monarca reinante, la esposa e hijos del samurái eran también samuráis.
La espada katana se convirtió en el símbolo del samurái, esta espada curvada, esbelta, de un solo filo con una larga empuñadura que podía asirse con una mano o con las dos. La armadura tradicional del samurái estaba fabricada de piezas de cuero o hierro cubiertos de laca (la madera o el bambú no eran materiales tan populares como se suele creer). Como dato anecdótico para los fans de Star Wars, la armadura y el casco de Darth Vader están basadas en la armadura tradicional de un samurái del sigo XVII. Los samuráis empleaban a menudo en la decoración de sus casos y sus estandartes símbolos, como el sol, la luna y las estrellas. Creían que estos símbolos estaban dotados de poderes celestiales que ayudaban al guerrero en la batalla.
Como diseño de tatuaje, un samurái simboliza los más altos ideales del Bushido, el honor, la lealtad y el trabajo. Expresa que aquel que luce el tatuaje comprende y aprecia la importancia de "vivir el momento", y de darse cuenta de que la existencia es totalmente efímera, y que no podemos dar por sentado ni un solo instante de nuestras vidas, pues puede ser el último.