(la consciencia del iluminado)
Nirvana es el estado de liberación del Samsara y de todo sufrimiento, alcanzando la felicidad absoluta mediante la paz y serenidad de la mente y la armonía con el universo. No es un lugar físico, sino un estado mental de pureza y sabiduría.
Para alcanzar el Nirvana, el practicante requiere llegar a un estado de consciencia superior, en el que deja de existir el “yo”, y todos los seres sintientes son iguales – son todos Budas. La dualidad entre seres sintientes desaparece, y todos somos parte de un todo – de una consciencia universal.
Al momento de la iluminación cesan todas las dudas, por haber llegado a un conocimiento universal, que está presente en todos nosotros, esperando ser descubierto. Este conocimiento universal es el resultado de todas nuestras vidas pasadas, y la actual, y acumulado durante milenios. En el Nirvana, se tiene tal claridad, que todas las preguntas tienen respuesta fundamental, y de todas las respuestas se conoce la pregunta.
El iluminado, libre de deseos propios, y enfocado en todos los seres por igual, intentará ayudarles a todos a llegar al nirvana, mostrando una compasión infinita. Su objetivo es eliminar el sufrimiento en el mundo, llevando a todos los seres hacia la sabiduría, bondad y compasión.
Si bien es unos de los fundamentos del Budismo, está también presente en el hinduismo y el jainismo, compartiendo su definición en la mayor medida. Aun así, la definición varía de maestro a maestro, y de lugar a lugar. Las distintas corrientes del Budismo también expresan el significado del Nirvana de distintas maneras.
El símbolo Budista del Nirvana es la flor de Loto. Esta está casi siempre asociado a la imagen de buda, ya sea sentado en el Loto o sosteniéndola en las palmas.
Para alcanzar el Nirvana, el practicante requiere llegar a un estado de consciencia superior, en el que deja de existir el “yo”, y todos los seres sintientes son iguales – son todos Budas. La dualidad entre seres sintientes desaparece, y todos somos parte de un todo – de una consciencia universal.
Al momento de la iluminación cesan todas las dudas, por haber llegado a un conocimiento universal, que está presente en todos nosotros, esperando ser descubierto. Este conocimiento universal es el resultado de todas nuestras vidas pasadas, y la actual, y acumulado durante milenios. En el Nirvana, se tiene tal claridad, que todas las preguntas tienen respuesta fundamental, y de todas las respuestas se conoce la pregunta.
El iluminado, libre de deseos propios, y enfocado en todos los seres por igual, intentará ayudarles a todos a llegar al nirvana, mostrando una compasión infinita. Su objetivo es eliminar el sufrimiento en el mundo, llevando a todos los seres hacia la sabiduría, bondad y compasión.
Si bien es unos de los fundamentos del Budismo, está también presente en el hinduismo y el jainismo, compartiendo su definición en la mayor medida. Aun así, la definición varía de maestro a maestro, y de lugar a lugar. Las distintas corrientes del Budismo también expresan el significado del Nirvana de distintas maneras.
El símbolo Budista del Nirvana es la flor de Loto. Esta está casi siempre asociado a la imagen de buda, ya sea sentado en el Loto o sosteniéndola en las palmas.