(Las bases del Budismo)
Las Cuatro Nobles Verdades constituyen la base del budismo tal y como Siddhartha las anunció en el “Sermón de Benarés”. Fueron sus primeras enseñanzas públicas, alrededor de 500 años a.C., y hasta hoy, conforman la base del Budismo.
Se pueden anunciar así:
1. El sufrimiento existe:
Siempre existen las emociones negativas, y son inherentes a la existencia humana. Estas emociones son las que en su conjunto son el sufrimiento.
El “sufrimiento” es la traducción occidental de “duhkha”, que originalmente comprende:sufrimiento, dolor, descontento, incomodidad, desilusión, frustración, irritación, agonía, vacío, tensión, etc. Es este sentido amplio el que es muchas veces malentendido en la sociedad occidental, dándole erróneamente al Budismo una visión pesimista: “Todo es sufrimiento”, o “El Budismo lleva a hacer simbiosis con el sufrimiento”. Por supuesto que el Budismo es realista, y no se sesga de que en la existencia hay sufrimiento real, pero el objetivo es alejarse de él y acercarse a la felicidad.
2. El sufrimiento proviene del deseo:
Desde edad muy temprana, los humanos desarrollamos el “Yo” – esa imagen que será la razón de nuestro ser y existir. El “Yo” se satisface con los objetos, logros, actos, personas o entorno, que consideremos propicios para nosotros. Sin embargo, la satisfacción que nos causa obtener estas cosas materiales[1] que deseamos, resulta fugaz, aunque muy intensa. Con el objeto de mantener este estado de exaltación, hacemos hasta lo imposible de obtener más y más cosas para el “Yo”. Esto incrementa nuestro deseo de desear, y terminamos por convencernos de que es este el camino hacia una vida feliz.
Sin embargo por más cosas materiales que obtengamos, nunca obtendremos la felicidad permanente. Esto es porque el “Yo” es una creación nuestra, en primer lugar, y por ende, no puede transformar nuestra vida permanentemente, solo porque lo mantengamos satisfecho. Este “Yo” está condicionado a la impermanencia de esta ilusión llamada “Yo”, que la mente activamente mantiene viva.
El sufrimiento surge de la errónea idea de que nuestro deseo es un buen indicador del camino hacia la felicidad. Aún más fuerte es el sufrimiento por la frustración de obtener lo que deseamos, y aun así nos sentimos insatisfechos.
3. El sufrimiento puede ser vencido, mediante el no apego:
Aquí el argumento lógico puede resultar débil para el no practicante. El Dharma enseña que el sufrimiento puede ser vencido mediante el no apego, y muchos creyentes sienten la necesidad de experimentarlo por su propia cuenta, para poder entender el significado de tal afirmación.
La idea es que el sufrimiento es provocado por el apego, el deseo, y la ignorancia de éstos dos. Si nos damos cuenta de cómo actúa el apego y el deseo sobre nuestro estado mental, nos daremos cuenta de que este sufrimiento afecta sólo las ilusiones. Por tanto, la ignorancia acerca del apego y el deseo desaparece, y ya no nos permitirá estar susceptibles a tales estados ilusorios.
4. El camino que conduce al cese del sufrimiento es el Noble Sendero Óctuple
[1] En el Budismo “Cosa Material” puede considerarse cualquier elemento de la vida, que tenga un alto valor para el “Yo”, y sea impermanente, causando sufrimiento su pérdida.Objetos, logros, actos, personas o entorno – son todas cosas, cuyo apego causa sufrimiento.
Se pueden anunciar así:
- El sufrimiento existe
- El sufrimiento proviene del deseo
- El sufrimiento puede ser vencido, mediante el no apego
- El camino que conduce al cese del sufrimiento es el Noble Sendero Óctuple
1. El sufrimiento existe:
Siempre existen las emociones negativas, y son inherentes a la existencia humana. Estas emociones son las que en su conjunto son el sufrimiento.
El “sufrimiento” es la traducción occidental de “duhkha”, que originalmente comprende:sufrimiento, dolor, descontento, incomodidad, desilusión, frustración, irritación, agonía, vacío, tensión, etc. Es este sentido amplio el que es muchas veces malentendido en la sociedad occidental, dándole erróneamente al Budismo una visión pesimista: “Todo es sufrimiento”, o “El Budismo lleva a hacer simbiosis con el sufrimiento”. Por supuesto que el Budismo es realista, y no se sesga de que en la existencia hay sufrimiento real, pero el objetivo es alejarse de él y acercarse a la felicidad.
2. El sufrimiento proviene del deseo:
Desde edad muy temprana, los humanos desarrollamos el “Yo” – esa imagen que será la razón de nuestro ser y existir. El “Yo” se satisface con los objetos, logros, actos, personas o entorno, que consideremos propicios para nosotros. Sin embargo, la satisfacción que nos causa obtener estas cosas materiales[1] que deseamos, resulta fugaz, aunque muy intensa. Con el objeto de mantener este estado de exaltación, hacemos hasta lo imposible de obtener más y más cosas para el “Yo”. Esto incrementa nuestro deseo de desear, y terminamos por convencernos de que es este el camino hacia una vida feliz.
Sin embargo por más cosas materiales que obtengamos, nunca obtendremos la felicidad permanente. Esto es porque el “Yo” es una creación nuestra, en primer lugar, y por ende, no puede transformar nuestra vida permanentemente, solo porque lo mantengamos satisfecho. Este “Yo” está condicionado a la impermanencia de esta ilusión llamada “Yo”, que la mente activamente mantiene viva.
El sufrimiento surge de la errónea idea de que nuestro deseo es un buen indicador del camino hacia la felicidad. Aún más fuerte es el sufrimiento por la frustración de obtener lo que deseamos, y aun así nos sentimos insatisfechos.
3. El sufrimiento puede ser vencido, mediante el no apego:
Aquí el argumento lógico puede resultar débil para el no practicante. El Dharma enseña que el sufrimiento puede ser vencido mediante el no apego, y muchos creyentes sienten la necesidad de experimentarlo por su propia cuenta, para poder entender el significado de tal afirmación.
La idea es que el sufrimiento es provocado por el apego, el deseo, y la ignorancia de éstos dos. Si nos damos cuenta de cómo actúa el apego y el deseo sobre nuestro estado mental, nos daremos cuenta de que este sufrimiento afecta sólo las ilusiones. Por tanto, la ignorancia acerca del apego y el deseo desaparece, y ya no nos permitirá estar susceptibles a tales estados ilusorios.
4. El camino que conduce al cese del sufrimiento es el Noble Sendero Óctuple
[1] En el Budismo “Cosa Material” puede considerarse cualquier elemento de la vida, que tenga un alto valor para el “Yo”, y sea impermanente, causando sufrimiento su pérdida.Objetos, logros, actos, personas o entorno – son todas cosas, cuyo apego causa sufrimiento.